El término de la Educación Secundaria Obligatoria y el comienzo los estudios de Bachillerato o Ciclos Formativos -o incluso la incorporación al mundo laboral- no supone el final del Itinerario de Educación en la Fe. La experiencia cristiana se consolida en estos años en los que se empieza a abandonar la adolescencia y se entra en la edad juvenil plena.

Los materiales y la dinámica siguen siendo semejantes a los de las etapas anteriores, si bien se añaden algunos elementos que cualifican esta etapa:

El compromiso apostólico y/o social: en labores de voluntariado, en la animación juvenil, etc. De hecho, se invita a un número considerable de chicos de estas edades a incorporarse como preanimadores del Centro Juvenil acompañando a niños de los niveles en Luz 1 o Luz 2 que inician el Itinerario de Educación en la Fe.

La personalización de la fe, gracias al acompañamiento personal cercano.

A partir del nivel Vida 1 los jóvenes comienzan a participar en el Encuentro Juvenil de Pascua, que se celebra desde el Jueves Santo hasta el Domingo de Resurrección junto a los compañeros de las mismas edades. Es el encuentro más importante de todo el año: la celebración juvenil y comunitaria del Triduo Pascual de la pasión, muerte y resurrección del Señor.