“Los jóvenes han pedido con fuerza una Iglesia auténtica, luminosa, transparente, alegre: solo una Iglesia de santos puede estar a la altura de dichas inquietudes”, señalan en el Documento final los obispos participantes en el Sínodo sobre los jóvenes, la fe y el discernimiento vocacional, celebrado en Roma del 3 al 28 de octubre de 2108.

“Existe un lenguaje que todos los hombres y las mujeres de cualquier época, lugar y cultura pueden entender, porque es inmediato y luminoso: es el lenguaje de la santidad”, así concluye el Documento final, traducido al castellano por la Secretaría para el Sínodo.

Este Documento final es el fruto del discernimiento realizado y recoge los núcleos temáticos generativos sobre los que los Padres sinodales se han concentrado con especial intensidad y pasión. Sin embargo, el Instrumentum laboris, sobre el que se ha trabajado en el Sínodo de los obispos, es el marco de referencia unitario y sintético que deriva de dos años de escucha.

Conclusión

“Las distintas vocaciones se resumen en una llamada a la santidad única y universal, que en el fondo es vivirla con la alegría del amor que resuena en el corazón de cada joven”, se puede leer en el primer punto de la conclusión del documento, el 165.

“Debemos ser santos para poder invitar a los jóvenes a convertirse en santos. Los jóvenes han pedido con fuerza una Iglesia auténtica, luminosa, transparente, alegre: solo una Iglesia de santos puede estar a la altura de dichas inquietudes”.

“Muchos la han abandonado porque no han encontrado en ella santidad, sino mediocridad, presunción, división y corrupción. Lamentablemente el mundo se muestra más indignado por los abusos de algunas personas de la Iglesia que edificado por la santidad de sus miembros: por esto la Iglesia, en su conjunto, debe efectuar un cambio de enfoque decidido, inmediato y radical. Los jóvenes necesitan de santos que formen a otros santos, mostrando así que «la santidad es el rostro más bello de la Iglesia»

“Existe un lenguaje que todos los hombres y las mujeres de cualquier época, lugar y cultura pueden entender, porque es inmediato y luminoso: es el lenguaje de la santidad”.

Desde el enlace que sigue se puede descargar el texto completo del Documento final del Sínodo de los Obispos, así como las votaciones de cada número.

 

Fuente: ZENIT.