Aquel antiguo concepto de que un museo era un lugar al que solo se acudía para observar y admirar colecciones infinitas de los más diversos objetos, ha caído desde hace tiempo en el olvido. Hoy los museos se conciben normalmente como entornos amigables en los que los visitantes interactúan, tocan, juegan y aprenden. Ejemplo de ello es el Museo Elder de la Ciencia y la Tecnología, en nuestra ciudad de Las Palmas.

Los alumnos de 2.º Ed. Primaria tuvieron la oportunidad de visitarlo –muchos por primera vez– el pasado jueves 17 de enero, junto con sus tutores y seis padres colaboradores que no quisieron perderse la mañana. Los niños disfrutaron de talleres relacionados con  la biología, el cuerpo humano y la alimentación, las energías renovables, la ingeniería y la investigación en Canarias. También vieron una proyección audiovisual en el planetario, y participaron como espectadores en una experiencia con fuego.

En cada una de las actividades la expectación y el grado de atención eran máximos, y la capacidad de sorpresa y admiración se traslucía en el rostro de los alumnos. Para muchos este ha podido ser el primer acercamiento al mundo de la ciencia, una realidad tan divertida como apasionante.

Conociendo Ciudad Jardín

Por su parte, los alumnos de 1.º Ed. Primaria también tenían programada una salida en el calendario para estos días. El lunes 21 de enero salieron, acompañados de sus tutores y los padres colaboradores, por Ciudad Jardín y los alrededores del colegio salesiano. Durante el paseo pudieron conocer las calles y los edificios más clásicos de la zona, como la sede provincial de la Cruz Roja o el hotel Santa Catalina (ahora en obras), y los más modernos: el ayuntamiento y la Jefatura Superior de Policía.

El parque romano y el parque Doramas hicieron las delicias de los niños: ¡tanto espacio para jugar y correterar! Los niños no paraban de subirse al columpio, «el de toda la vida», decían los padres. A más de un adulto le embargó un poquito la nostalgia, y a punto estuvo de balancearse en aquel recuerdo de su infancia…