Por: José Luis Burguera.

El curso pasado no pudo ser por la pandemia, pero el momento actual ha permitido a la parroquia María Auxiliadora celebrar las fiestas de su patrona, la Virgen de Don Bosco, durante el primer fin de semana de junio, según es tradición en el barrio del Barranquillo Don Zoilo, en Las Palmas.

Feligreses voluntarios bajaron del presbiterio la bella imagen de la patrona para disponerla más cercana y engalanada con flores en su trono. Y el jueves 3 de junio comenzó el triduo con el rezo del rosario y la eucaristía vespertina presidida por el salesiano Damián Moragues, quien predicó el primer y tercer día enhebrando las lecturas propias del día con la figura de María Auxiliadora.

El segundo día estuvo a cargo de Gerardo Valbuena, joven sacerdote diocesano, buen amigo de la obra salesiana en la ciudad. A lo largo de los tres días, el templo registró una buena afluencia de feligreses a las celebraciones, pese a las limitaciones por la pandemia.

Estos tres días desembocaron en el domingo, solemnidad del Corpus Christi y colofón de la fiesta a la Virgen Auxiliadora; presidió la celebración el párroco, José Luis Burguera, con una homilía en la cual trató de la presencia del Señor en la Eucaristía, la colecta extraordinaria de Cáritas y la figura de la Virgen salesiana. Tras el tradicional canto del “Rendidos a tus plantas”, la presidenta de la Asociación local de María Auxiliadora dio unos vivas a la Virgen respondidos por la asamblea con todo entusiasmo. La procesión por el barrio, muy apreciada y participada, deberá esperar tiempos mejores.