La sensibilidad y preocupación de los salesianos por los jóvenes más pobres se ha hecho realidad en Las Palmas desde hace algunos años gracias a la implantación en la ciudad de la Fundación Don Bosco.

Desde 2015, año en que se reinauguró la presencia de esta fundación salesiana en Gran Canaria, los trabajadores de la misma encontraron un espacio en el edificio de Ciudad Jardín y en el corazón de la toda la obra salesiana. Allí empezaron los primeros proyectos y toma de contacto con entidades y empresas; conclusión de todo ello y de los diálogos mantenidos fue el lanzamiento de varios proyectos de inserción sociolaboral y de búsqueda activa de empleo.

A principio del curso 2017-2018, la Fundación Don Bosco amplía su presencia y se instala en unos locales de Schamann. Y en este último año se ha atendido a casi trescientas personas desempleadas que han accedido a los dos proyectos «Incorpora» e «Itinerarios de inserción sociolaboral». De ellas ochenta y cinco han recibido formación cualificada para trabajar como agentes en punto de venta (25), como auxiliares de comercio (15), en actividades de limpieza de grandes superficies (15), y de limpieza y desinfección hospitalaria (15).

A este grupo hay que añadir otro más numeroso aún que se ha incorporado al mercado laboral. Un total de 114 personas han encontrado un primer empleo o han vuelto a incorporarse a un puesto de trabajo gracias al tesón propio, a las habilidades adquiridas y al buen hacer de los profesionales de la Fundación Don Bosco.