Por: José Juan Díaz Cejas

Con motivo de los 75 años de la presencia de los Salesianos en Santa Cruz de Tenerife y la Cuesta, la Familia Salesiana de Canarias se reunió en asamblea festiva el último fin de semana de octubre en la casa salesiana de La Cuesta. Un nutrido grupo de Salesianos Cooperadores y jóvenes del Centro Juvenil Confeti se sumó a la fiesta.
Presididos por el Inspector salesiano Ángel Asurmendi, la efeméride contó con la presencia de Salesianos Cooperadores de los siete centros de Canarias, con miembros de la Secretaría Ejecutiva Regional y del Consejo Provincial, salesianos y salesianas y miembros de los Centros Juveniles de las islas.
El sábado tuvo carácter itinerante con el desplazamiento a la iglesia de Santo Domingo de Guzmán de la Laguna, donde tres salesianos cooperadores, entre ellos Agustín Cedrés, del Centro Sagrado Corazón – Barranquillo de Las Palmas, testimoniaron su amor a Don Bosco tras su larga experiencia vivida en este grupo de la Familia Salesiana.
Ya por la tarde, el grupo se desplazó hasta Arafo, para celebrar la Eucaristía en una iglesia en la cual se venera a María Auxiliadora de manera extraordinaria; allí tuvo lugar la concelebración eucarística presidida por el Inspector, momento en el que se procedió a la imposición del Pin de Plata a los hermanos que ya han cumplido los 25 años de Promesa como Salesianos Cooperadores: Laura Moreno, Agustín Cedrés y Jesús Gómez Pérez, ausente este último por enfermedad, los tres del Centro Sagrado Corazón – Barranquillo, recibieron este importante distintivo. La jornada se cerró con un concierto a cargo de los cantautores cristianos Unai Quirós y Álvaro Fraile.
El domingo fue el plato fuerte de la fiesta, al sumarse otros muchos miembros de la Familia Salesiana de las islas canarias. El numeroso grupo de jóvenes de Tenerife y Gran Canaria, dio en todo momento testimonio de alegría, compromiso y salesianidad. Entre los actos principales, la Eucaristía del domingo, un concierto musical a cargo de los artistas ya mencionados y un almuerzo multitudinario.
La expedición de la casa salesiana de Gran Canaria volvió por la tarde con la mochila de salesianidad a tope y con la experiencia de haber vivido a fondo el objetivo inspectorial para este curso #SomosUno.