«Iremos a medias» es el lema elegido por el Centro Nacional Salesiano de Pastoral Juvenil para el Campobosco Nacional 2018, peregrinación juvenil a los lugares salesianos (Barcelona, Colle Don Bosco, Turín y Mornese) que dará comienzo exactamente dentro de un mes. En el encuentro juvenil, que se prolongará desde el 29 de julio hasta el 7 de agosto participarán más de seiscientos jóvenes del Movimiento Juvenil Salesiano (MJS) de España, y de otros países vecinos: Reino Unido e Italia. De nuestra casa de Las Palmas participarán diez educadores (siete jóvenes animadores, dos profesores y un salesiano) que se unirán a los 272 representantes de la inspectoría María Auxiliadora.

En la historia salesiana, el «Iremos a medias» trae el recuerdo inmediato del encuentro entre Don Bosco y Miguelito Rúa, que llegaría a ser su mano derecha y sucesor:

«Conocí a don Juan Bosco en septiembre de 1845. Él tenía treinta años. Yo ocho. Invitado por un compañero, comencé a frecuentar el Oratorio fundado por Don Bosco, que entonces estaba en el Refugio de la marquesa Barolo…», testificaba don Miguel Rúa en el proceso de canonización de Don Bosco. Al ir y al volver de la escuela, Miguel se encontraba alguna vez con aquel cura. Corría a su encuentro con alegría, le besaba la mano, y le preguntaba: «¿Me quiere dar una estampa?». Don Bosco, como si no hubiese oído nada, le ponía en la cabeza su bonete de sacerdote, le presentaba la palma de la mano izquierda y con la derecha hacía el gesto de cortarla por la mitad: «¡Toma, Miguelito, toma!». Miguel quedaba desconcertado. Estrechaba aquella mano y –suponemos– pensaría: «¿Qué me querrá decir?». Don Bosco simplemente le decía: «Ya lo comprenderás más tarde». Años más tarde, en Valdocco, Miguel preguntará a Don Bosco: «¿Se acuerda de nuestros primeros encuentros, cuando iba a clase con los Hermanos de La Salle? Yo le pedía una estampa, y usted me hacía la señal de querer darme la mitad de la mano. ¿Qué quería decirme?». «Ya deberías haberlo comprendido –le dijo Don Bosco, serio–. Quería decir que contigo lo haría todo a medias».

Del mismo modo, el papa Francisco ha hecho suyo el «Iremos a medias» con los jóvenes de todo el mundo –creyentes o no– convocando la asamblea del Sínodo de los obispos para el próximo mes de octubre, sobre los jóvenes, la fe y el discernimiento vocacional. Desde el primer momento, en todo el camino preparatorio, Francisco ha demostrado que quiere poner a la Iglesia en situación de escucha de la realidad y de las demandas de la gente joven. Y también los jóvenes del MJS de España quieren contribuir en este momento de su historia implicándose en el Sínodo, haciendo experiencia de vida cristiana en los lugares donde nació el carisma salesiano, y dejándose cuestionar por la experiencia de Don Bosco, María D. Mazzarello y los jóvenes santos que florecieron en Valdocco y Mornese.

El Campobosco Nacional, que por sí mismo es una experiencia intensísima de vida cristiana y salesiana, queda en esta edición enriquecido por el horizonte sinodal. Sin duda, supondrá un antes y un después para todos los participantes de nuestra casa. Ahora, en el mes que queda… ¡a prepararse a full!