Durante la semana pasada los alumnos de 4.º ESO del colegio salesiano «Sagrado Corazón de Jesús» han recibido la visita de varios invitados de altura.

De dos de ellos se puede afirmar ad pedem litterae lo dicho arriba, pues se trata de Aleksander «Olek» Balcerowski y Mārcis Šteinbergs, ambos jugadores del Club Baloncesto Gran Canaria, en el primer equipo y en el junior, respectivamente.

El pasado lunes 11 de marzo los dos deportistas –polaco uno, letón el segundo– departieron en inglés con los alumnos del último curso de ESO, que escucharon con atención las vivencias personales y profesionales de los dos jóvenes baloncestistas. La cercanía en edad (Olek cuenta en la actualidad con 18 años, Marcis con uno menos) hizo que la complicidad entre alumnos e invitados se generara de forma casi espontánea. Y así, durante la conversación y el posterior diálogo, salieron a la luz los retos y las dificultades que ambos jóvenes han tenido que sortear para alcanzar su sueño en el mundo del baloncesto profesional: los dos hablaron con añoranza, pero con agradecimiento, del desarraigo que supone dejar tierra, familia y amigos por una opción en la vida.

Tanto Marcis como Olek han estado a las órdenes de Rafa Arocha, profesor de Educación Física en el colegio salesiano y entrenador del Gran Canaria junior.

Hablando de Datana

De otra índole, y de otra «altura», ha sido la visita que el escritor Carlos González Sosa realizó al colegio salesiano el jueves 14 de marzo. El autor de Datana –novela que narra la conquista de Gran Canaria– se prestó a colaborar con los profesores de Ciencias Sociales, que han desarrollado con los alumnos una situación de aprendizaje en la asignatura Geografía e Historia de Canarias.

Tras la presentación por parte de la profesora Ángeles de la Torre, Carlos González habló a los alumnos de sus inicios como escritor de novelas de fantasía, género que desde niño le apasionaba. Incluso llegó a traer algunas obras de esa primera época. De ahí nació su interés por escribir acerca de la conquista de las islas, deseo que fue tomando forma, tras varios años de documentación, en la trilogía Sangre.

En la ronda de preguntas los alumnos le plantearon diversas cuestiones sobre su forma de escribir y sobre Datana en particular, libro que ha sido objeto de lectura en clase.

Antes de acabar el encuentro, Carlos González firmó los libros de los alumnos que lo desearon.