Por: José Luis Burguera

En el marco de la Eucaristía principal de la parroquia Santa Catalina, Araceli Brossa Quintana (Las Palmas, 1939) recibió la felicitación de toda la comunidad a manos del director Carmelo Pulido, quien presidía la celebración este domingo 24 de noviembre.

 

 

Araceli Brossa fue homenajeada con toda justicia por su gran dedicación a lo largo de más de 60 años a la casa salesiana de Las Palmas, en especial a la comunidad salesiana, al grupo de Cáritas y a la asociación local de María Auxiliadora (ADMA) cuyo consejo presidió en épocas aún recientes.

Carmelo Pulido, como director de la Obra, le entregó un regalo consistente en un cuadro en el que figuraba la imagen de María Auxiliadora, a la que profesa una honda y sentida devoción. La pintura es obra del salesiano Francisco Fuentes, miembro de la comunidad local.

Con el templo lleno a rebosar, Brossa recibió un sonoro aplauso de la toda la asamblea en la que se encontraban muchos niños y niñas de Primera Comunión y un grupo de adolescentes de los centros juveniles de la propia casa y de La Orotava.

Tras la foto de familia en el patio del colegio, la homenajeada reconoció su agradecimiento al Señor y a María Auxiliadora, a quienes sentía consigo en todo momento. “Esta casa salesiana es mi segunda casa para mí: aquí fui bautizada, tomé la Primera Comunión y recibí la Confirmación; me he sentido mamá de todos los salesianos”, sentenció.