Es bien conocido que el estadounidense es un pueblo profundamente religioso, con una diversidad extraordinaria. Basta observar que el nombre de Dios aparece incluso en el emblema de cada billete de un dólar, o escuchar atentamente el juramento del presidente de la Unión, el 20 de enero de cada cuatro años.

Y lo que podría parecer una virtud, se ha convertido para uno de nuestros antiguos alumnos en un elemento crítico que le está haciendo valorar más y más el colegio salesiano de Las Palmas, en el que ha pasado la mayor parte de su infancia y adolescencia.

Dani Marrero nos escribía hace unos días desde Nueva York para contarnos algo de su experiencia. Reconocía con sinceridad y cariño, que «en Salesianos me transmitieron valores tales como el amor y el respeto a todos, de cualquier religión, orientación sexual, raza o ideología». Y con pesar comprueba que en el Our Savior New American School, su actual instituto, no sucede igual: «Si tuviera que elegir, me quedaría con la forma de educar de ustedes».

Pero, ¿qué hace Dani por Nueva York?

Dani Marrero cursó sus estudios en Salesianos Las Palmas desde Infantil hasta finalizar la ESO. «Toda mi vida en Las Palmas se podría resumir en dos palabras: baloncesto y Salesianos. A los tres años me apunte en el equipo del colegio y jugué dos temporadas. Después fui cambiando de equipos, con no mucha fortuna por falta de oportunidades en la isla». Sus primeros pasos los da en el Club Baloncesto Los Pitufos, de La Isleta. Después de dos temporadas pasa al club Esbisoni en La Paterna, hasta que en categoría preinfantil entra a formar parte de la cadena del Club Baloncesto Gran Canaria durante dos temporadas; y después, ya en categoría cadete, forma parte del Club Baloncesto Evecan, asociado al «GranCa».

De este modo, durante el último año de escolarización obligatoria se pone con contacto con un exjugador profesional de baloncesto, Anicet Lavodrama, que se encarga de contactar con varios High School estadounidenses. Con varias ofertas sobre la mesa, finalmente Dani se decidió por el citado Our Savior New American School, donde actualmente está compaginando –según la arraigada costumbre norteamericana– sus estudios de Bachillerato, a la par que continúa continuar su carrera con el balón a niveles de élite.

Pronto veremos a Dani codeándose con Pau Gasol o Ricky Rubio y otras estrellas españolas de la NBA. ¡O incluso relevándolos en un futuro no muy lejano! Así se lo deseamos desde su colegio salesiano de Las Palmas.