Los que vivimos y convivimos en una casa salesiana sabemos que es un lugar de puertas abiertas, de entradas y de salidas, de bienvenidas y despedidas.

Dice la RAE que vivir es “pasar la vida o parte de ella en un lugar determinado” y convivir “vivir en compañía de otro u otros”. Se queda muy corta la RAE. Vivir y convivir tienen una dimensión mucho más amplia, casi infinita.

Tomamos decisiones juntos, nos alegramos de las buenas nuevas, cometemos errores, nos acompañamos en las penas, nos enfadamos y hacemos las paces, nos pedimos perdón, reímos, hacemos mucho ruido y rezamos juntos, confiamos, desconfiamos y sobre todo nos querernos un montón. Todo eso y mucho más es vivir y convivir.

Hace 23 meses comenzaba un nuevo proyecto de comunicación en nuestra casa que ha ido creciendo y afianzándose con sus aciertos y sus errores, como en todo camino recorrido, pero a fin de cuentas satisfechos de los pasos emprendidos.

Hoy termina una etapa en la comunicación de Salesianos Las Palmas pero continúa con la fiel convicción de lo aprendido y las fuertes bases que hemos ido construyendo.

Gracias por tu pasión por la comunicación, la tenacidad y el trabajo bien hecho.

¡Cura ut valeas Miguel Ángel!