Con el comienzo del curso, los alumnos de Educación Secundaria y Bachillerato del colegio salesiano de Las Palmas han empezado también a disfrutar de uno de los momentos más esperados en el curso académico y pastoral: la convivencia cultural y religiosa con los compañeros de su propia clase.

Desde hace cuatro años, cada curso viene celebrando una jornada de encuentro en la que priman valores tales como la convivencia y la responsabilidad. Para ello, cada año los alumnos –acompañados de su tutor y del coordinador de Pastoral Juvenil– se desplazan a una localidad cercana a la capital, relevante por su significado cultural o histórico. Una vez allí, y tras celebrar la eucaristía y compartir alguna reflexión que aporta el carácter religioso a la jornada, da comienzo un juego de ciudad gracias al cual los alumnos participantes conocen desde nuevas perspectivas el lugar.

Vegueta, Telde y Teror

Esta iniciativa comenzó hace cuatro años, con motivo del Año de la Misericordia convocado por el papa Francisco. Entonces, cada clase se fue desplazando a Vegueta, núcleo fundacional de la ciudad de Las Palmas. El juego de pistas por el barrio, desde la plaza de Santo Domingo, pasando por San Agustín y San Antonio, los conducía hasta Santa Ana, frente a la catedral de la diócesis. Allí, para terminar la mañana, celebraba cada curso la eucaristía, ganaba el Jubileo Extraordinario de la Misericordia, y conocía algo más los secretos del primer templo de la ciudad.

Al año siguiente el destino fue Telde. A los pies del Cristo, en la basílica de San Juan, cada clase celebraba de manera juvenil la eucaristía y se disponía a conocer a continuación el barrio de San Francisco. Sus pasos también los conducían por la calle León y Castillo hasta el museo homónimo, verdadera joya enclavada en el corazón de la ciudad de los faycanes.

De Telde a Teror. El curso pasado, 2017-2018, con motivo del 250.º aniversario de la construcción de la actual basílica de la Virgen del Pino, era la villa mariana la que nos esperaba con los brazos abiertos. Durante dieciocho semanas, un constante goteo de alumnos del colegio salesiano recorrieron las coquetas calles de Teror resolviendo entresijos y disfrutando de las pruebas que se les proponían. Pero antes, como no podía ser de otro modo, visitaban a la patrona de Gran Canaria en su templo. ¡Muchas fueron las caras de asombro en aquellas jornadas, pues muchos eran los que nunca habían visitado el tesoro y el camarín de la Virgen!

Arucas nos recibe

Este año, por fin, los pasos de los alumnos se dirigen a Arucas, donde ya los cursos de Bachillerato están disfrutando de las maravillas que los labrantes de la piedra plasmaron hace cien años en la iglesia parroquial de San Juan Bautista.

Comienza el programa con una rápida visita a la Montaña de Arucas, desde donde el grupo se desplaza a pie al núcleo urbano. A continuación, la eucaristía en el templo neogótico precede al esperado juego de ciudad, que tiene esta vez por epicentro la cultura aruquense de la piedra y sus artistas más afamados.

Con este programa, queda cerrado un ciclo de cuatro años que, a partir del próximo curso, retornará a Vegueta, donde surgió. Además, la adecuada combinación del elemento religioso, el cultural y la dimensión lúdica han conseguido que esta iniciativa haya arraigado con éxito entre los alumnos.